Amsterdam, la ciudad ‘flotante’, de tulipanes y de bicis, muchas bicis. Pese a que no cuenta con grandes monumentos históricos y muchos lugares a los que visitar, una vez allí nos damos cuenta de que un día no es suficiente para conocerla.
Amsterdam es para muchos la ‘Venecia del Norte‘. ¿Por qué? 1.500 puentes son los que cruzan sus más de cien kilómetros de canales distribuidos alrededor de sus 90 islas. Sin duda una ciudad para dejarte perder desde el principio, y si es en bici mejor que mejor: el transporte favorito de los amsterdameses.
Los bonitos paisajes que nos regala Amsterdam con sus canales y sus construcciones características, hace que sea una ciudad única y que nos enamora a cada paso que damos.
¿Qué ver en Amsterdam?
- Plaza Dam: Es la plaza principal alrededor de la cual se construyó la ciudad. En ella se encuentra el Monumento Nacional, en forma de obelisco, el Palacio Real y el Museo de Madame Tussauds.
- Van Gogh Museum: En él está expuesta la mayor colección de las obras de Van Gogh ordenadas cronológicamente desde las primeras que aparecieron en 1880.
- Rijksmuseum (Museo Nacional): Es el mayor museo del país. Cuenta con una colección de más de siete millones de obras de arte. Muy recomendable para los amantes de la pintura.
- Fábrica Heineken: Para los que adoran la cerveza sin duda tienen que visitarla. El edificio funcionó como fábrica de la cerveza Heineken hasta 1988 y hoy en día es un gran museo dedicado a ella y a su historia. La entrada cuesta unos 18 euros e incluye un vaso de cerveza y un regalo.
- Casa de Ana Frank: Se trata del escondite de Ana Frank y su familia, antes de ser descubiertos y enviados a un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. En ella escribió su diario, que la convirtió en famosa después de que muriera cuando tenía 15 años. Es un conmovedor museo y punto emblemático en la ciudad.
- Oude Kerk: Se trata de la iglesia más antigua de Amsterdam. Su estilo es gótico y llama la atención por su tamaño y arquitectura. Se encuentra en el Barrio Rojo, por lo que está rodeada de escaparates de prostitutas. Se dice que la Iglesia incentivaba a los marineros a relacionarse con ellas y al salir les vendía un documento que les libraba de todo el pecado.
- Bloemenmarket. Mercado de las flores: Es la parte más colorida de Amsterdam y es una gran muestra de la afición que tienen por las flores. Hay de todo tipo, sobre todo tulipanes, por lo que es uno de los lugares más visitados, en especial para aquellos que se quieran llevar algún ejemplar como souvenir.
- Por último no puede faltar la típica foto delante de las letras de I amsterdam, que se encuentran a unos metros del Rijksmuseum o Museo Nacional de Amsterdam. Aunque estas letras son las que están permanentemente puestas, hay otras letras que van cambiando de ubicación por la ciudad a lo largo del año.
Amsterdam también atrae turistas de todas las procedencias y edades principalmente por dos razones: Coffee Shops y Barrio Rojo. Bien sea para ‘consumir’ o simplemente curiosidad, ya que no los encontraremos en ningún otro lugar fuera de Holanda.
- Coffee Shops: como sabemos, es una de las localidades de Holanda en la que el consumo de marihuana está permitido. Eso sí, solo dentro de los coffee shops y una cantidad regulada, 5 gramos. En ellos encontraréis de todos los tipos, con distintos sabores, efectos y precios. También podemos encontrar todo tipo de repostería hecha a partir de esta hierba, así como magdalenas, tartas, galletas…
- Barrio Rojo: Como en otras ciudades holandesas, la prostitución está permitida pero de una forma muy curiosa: las prostitutas se exponen en escaparates en el ‘Barrio Rojo’ a la espera de que contraten su servicio. Al igual que cualquier otro trabajador, alquilan la habitación y pagan impuestos.
El ‘Barrio Rojo’ de Amsterdam se caracteriza por sus luces de neón rojas por todas sus calles, así que no hay como no reconocerlo. Aunque la mayoría se sitúan en esta parte de la ciudad, podremos encontrar ‘escaparates’ en otras calles más alejadas del centro. En este barrio también se encuentra el Museo del Sexo, muy interesante sobre todo para los más curiosos.
La marihuana y el sexo son dos cosas con las que conviven día a día en Amsterdam, locales y turistas, lo que demuestra la mentalidad abierta de la ciudad, algo impensable en otros sitios de Europa. Encontramos referentes a ello en la mayoría de las tiendas, sobre todo de souvenirs.
Amsterdam es una ciudad que tiene mucho que ofrecer y estoy segura que en cuanto la piséis vais a querer volver. ¡Así que si os animáis, espero que disfrutéis de vuestra visita a esta mágica ciudad y os dejéis enamorar de cada uno de sus rincones!
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Ray
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