No sé por qué siempre me he sentido atraída por esos destinos que la gente suele decir que «no tiene nada que ver». Frankfurt siempre había sido uno de ellos y me despertaba cierta curiosidad. En mi viaje en Semana Santa (2019) un vuelo barato me llevó hasta allí.

Fue la primera parada de ese viaje sola de 5 días por Alemania y Luxemburgo, y solo puedo decirte que me sorprendió mucho y, sin duda, la recomiendo a todos los que me preguntáis. Sí, Frankfurt no deja de ser el centro financiero de Alemania pero no es solo eso, tiene mucho más.

Esta pequeña ciudad, atravesada por el río Main, combina modernidad con tradición, arte e historia, y lo más importante: guarda su propia esencia alemana. Y yo, como enamorada de este país, me encantó. Así que si estás pensando en visitarla no dudes en hacerlo y sigue leyendo…

¿Qué ver en Frankfurt?

Frankfurt fue prácticamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y es por eso que encontramos una mezcla de edificios nuevos y otros que aún conservan su estilo original, ya que fueron reconstruidos para que no lo perdieran.

Se puede recorrer perfectamente caminando y un día es perfecto para conocerla. Además, si tienes más días, puedes aprovechar para conocer ciudades cerca o incluirla como una de la parada de tu ruta por Alemania, y así aprovechar tu visita.

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Yo dividiría lo que hay que ver en Frankfurt en tres zonas: el casco histórico, la zona financiera y la zona del río.

Casco histórico de Frankfurt

Para mí es la parte más bonita y uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Por lo tanto no puede faltar entre lo que tienes que ver en Frankfurt. Una buena opción para conocerlo es coger un free tour.

La plaza de Römeberg constituye el centro histórico de la ciudad donde encontramos varios edificios históricos reconstruidos tras la Segunda Guerra Mundial, entre ellos Altes Rathaus, el Ayuntamiento, rodeado de las típicas construcciones alemanas con entramado de madera.

 

Aquí también se encuentra la preciosa Iglesia de San Nicolás, con sus colores blanco y rojo característicos hará que te la quedes observando un buen rato.

Muy cerquita de Römeberg se encuentra la Catedral de San Bartolomé, la principal de Frankfurt. Aunque yo no lo hice, puedes subir a su torre de 96 metros de altura, que fue completada en 1877, y conseguir una de las mejores vistas de la ciudad.

Zona financiera de Frankfurt

Aunque no deja de ser una zona de edificios modernos y rascacielos, no dejes de incluir esta zona. No sé por qué pero allí entre ellos me sentí como si estuviera en Nueva York, llámame loca pero por un momento me teletransporté a otra ciudad. Al llegar a la «entrada» de esta zona te llamará la atención el enorme símbolo del euro que hay allí. No pude evitar hacerme una foto.

 

Zona del río de Frankfurt

Para llegar a la otra parte de río Main debemos cruzar su Puente de Hierro (Eiserner Steg), construido en 1968 por los propios ciudadanos de la ciudad. La zona del río se llama Museumsufer, “Ribera de los Museos”, y está rodeada por varios museos importantes del país (15 en total), entre ellos el Museo Alemán del Cine y el Museo Städel de Bellas Artes.

Desde el otro lado veremos a los característicos rascacielos de Frankfurt decorando su skyline. En los días soleados y de buen tiempo es típico encontrarse con mucha gente haciendo deporte a las orillas del río o sentados en el césped pasando la tarde.

Frankfurt, ¿es una ciudad peligrosa?

Tengo que reconocer que nunca lo habría pensado hasta que días antes de ir me dijeron «ten cuidado por la zona de la estación y no te metas al Barrio Rojo». WHAT?? Nunca me lo habría imaginado y, al viajar sola, empecé a preocuparme y preguntarle a más gente que había estado y, efectivamente, Frankfurt no es una de las ciudades más seguras de Europa. Aunque a mí no me pasó nada sí es cierto que por la zona de la estación suele estar gente muy extraña así que lo mejor es ir precavidos, evitar estar muy de noche y estar atentos.

Por otro lado, te recomiendo evitar el Barrio Rojo de Frankfurt, aunque hay gente que dirá que «hay que ir a conocerlo» en mi opinión no te pierdes nada y sinceramente yo lo evitaría. No tiene nada que ver con el barrio rojo de Amsterdam.

En el Barrio Rojo de Frankfurt os encontraréis lo peor de la ciudad. Yo me metí en él por error, siguiendo el GPS para volver a mi hotel y de repente me vi metida en sus calles y sola, menos mal que era de día. Con deciros que vi a gente tirada en la calle pinchándose droga ya te puedes imaginar el mal rato que pasé… y si te lo cuento por aquí es para que lo sepas y si decidís ir ve acompañado. No es el mejor escenario para estar de paseo, en mi opinión.

Espero que después de saber un poquito más sobre esta ciudad te animes a visitarla y sorprenderte con todo lo que podéis ver en Frankfurt y todo lo que tiene para ofrecer.

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